EFICIENCIA ENERGÉTICA COMO VENTAJA COMPETITIVA
La eficiencia energética puede suponer una ventaja competitiva para aquellos negocios que la establezcan como una de sus prioridades empresariales. Un ahorro entorno al 25-30 % es viable porque, al contrario que la mano de obra o el capital, el uso de energía como factor de producción está lejos de estar optimizado, por lo que las mejoras potenciales son sustanciales.
LA EVOLUCIÓN HACIA EL AHORRO
En el nuevo escenario de competencia relacionada con la energía, el primer paso consiste, como siempre, en conocer el uso que se hace de la energía. A partir de ese momento y hasta el paso final de reducir la intensidad energética de los productos fabricados, queremos estar a su lado.
Desde la asistencia en las etapas de diseño hasta la orientación sobre el consumo de energía, queremos estar a su lado. Podemos ofrecerle nuestros conocimientos técnicos, nuestra experiencia, nuestro soporte y nuestra formación para que pueda conseguir una producción eficiente desde el punto de vista energético, y la fabricación eficiente que le proporcionará competitividad a corto, medio y largo plazo.
Además, somos muy conscientes del uso excesivo del término ‘ahorro energético’ y sabemos que, en ocasiones, es algo bastante intangible. Por eso, cuando abordamos este tema con nuestros clientes, lo traducimos a lo que de verdad importa: dinero.
Conscientes de que la reducción de costes es lo primero en lo que piensan nuestros clientes en estos días, el valor monetario es el lenguaje en el que tenemos que hablar y, por eso, de lo que trata realmente todo esto es de ahorrar juntos.